Luz efímera, Alexander Harding

Me preocupa la luz, más específicamente la luz del sol. El sol, al ser el centro de nuestro universo, es la fuente de todo lo que vive en nuestro planeta. Nos mantiene en una órbita específica y sus ondas nos proporcionan energía que nos permite prosperar. Ya sea que se reconozca o no, todos tenemos una fuerte relación con el sol. Su luz permite nuestra percepción visual y, en ocasiones, da forma a nuestras emociones. Aunque el sol influye en cómo nos sentimos, su luz sigue siendo misteriosa y efímera. Podemos sentirlo en nuestra piel y en nuestros ojos, pero nos parece intangible. No podemos retenerlo ni conservarlo.


A través de mi trabajo, exploro la presencia física y el carácter cuantitativo del sol, intentando darle a la luz solar un entorno para viajar dentro y registrar sus comportamientos. Utilizo la fotografía para hacerlo, ya que su aparato promueve un tipo de percepción visual muy crítica y literal y sus procesos están controlados por la luz misma.


© Alexander Harding