Desaparecer de la imagen, Laurence Demaison

Laurence Demaison comenzó a realizar sus primeros autorretratos en 1993, etapa que resultó ser sólo el inicio de una extensa carrera como fotógrafa. Siendo ella la protagonista de toda su obra, la artista juega con la reflexión y la refracción de la luz, las exposiciones múltiples, la intervención de elementos reflectantes y translúcidos delante de la cámara, el revelado de sus negativos y la ampliación de sus obras, para forjarse un estilo lleno de magia, horror y fragilidad, muchas veces invisible a la percepción del ojo humano pero al alcance de la cámara fotográfica.⁣

«Ella no siente que sean autorretratos en absoluto», dice Bernard Gerson, «No se trata de ella. Ella está usando las cualidades reflectantes y distorsionantes del agua para hacer fantasmas, fantasmas de sí misma. Ella desaparece de la imagen».⁣

A través de las distintas fotografías, Demaison pone a prueba los medios que ofrece la fotografía para disimular, transformar y deteriorar su propia imagen. Hay en su obra un rumbo sensible y singular, casi obsesivo. Y sus pasos son quizás una búsqueda lúcida y reflexiva de una identidad cuya complejidad es sólo una secuencia de preguntas. Laurence mantiene una atracción-repulsión hacia su propio cuerpo, lo que genera una extraña fascinación en el espectador.⁣

El santo indio Maharshi alcanzó la iluminación al preguntar «¿Quién soy yo?» una y otra vez. Demaison hace la misma pregunta, pero no con palabras. Mientras tanto, su cuerpo cambia y envejece. Sus fotografías se convierten en un diario de investigación.⁣

© Laurence Demaison⁣